Taxista salvó a jovencita de ser atacada por delincuentes en el centro de Rioverde

Una joven de Rioverde estuvo a punto de ser secuestrada en calles del centro de la ciudad, pero por fortuna logró escapar y ponerse a salvo; de acuerdo con un archivo de audio que ha sido difundido por redes sociales en las últimas horas.

En el audio narrado por una mujer, señala que su hija al salir de trabajar pensaba acudir al jardín de San Juan en compañía de dos amigas, donde tenían planeado comer una crepa y luego regresar a su casa.

Sin embargo, en el camino las otras dos muchachas fueron recogidas por familiares, por lo que la hija de quien narra el hecho se regresó por la calle Jiménez para llegar a Madero, pero en el transcurso se le acercó un individuo a bordo de una bicicleta y la jaló, amenazando con matarla si gritaba o hacía algo para pedir ayuda.

Pese a las amenazas, la joven forcejeó con el sujeto y logró zafarse, para correr hacia la calle Madero, pero en dicha calle se encontró con otro individuo que viajaba en una motocicleta y que al parecer estaba de acuerdo con el primer sujeto de la bici, pues le gritó, “yo la agarro güey”, pero la muchacha siguió corriendo y logró llegar a la calle Juárez.

Al llegar al sector de Juárez la muchacha se encontró con un amigo suyo, con quien estuvo un momento para hacer tiempo y esperar a que los agresores se fueran, por lo cual después de un tiempo se retiró, pensando que los sujetos ya no estaban cerca.

La muchacha siguió caminando por calle Juárez rodeando el jardín de Santa Elena para llegar a Gabriel Martínez, pero en ese tramo volvió a acercarse el mismo sujeto de la bicicleta y nuevamente la vuelve a sujetar de las manos diciéndole que dejara el pin… celular y que la iba a violar y matar “porque eso es lo que le gusta a las mujeres”.

Nuevamente la joven logró zafarse del agresor y correr por la calle Gabriel Martínez, pero ninguno de los vecinos la auxilió, pese a los gritos de auxilio.

Continuó corriendo y se topó con un taxista, que le ofreció ayuda, ya que él escuchó los gritos y vio a los agresores, quienes huyeron al ver que el taxista apoyó a la joven.

En su narración, la mujer dice que el taxista llevó a la muchacha al campo Ferrocarrilero, donde estaba una patrulla, sin embargo, al explicar la situación a los policías, estos solo se rieron y se limitaron a decir que seguramente era el novio de la joven.

Pese a la insistencia, otro de los elementos, quien aseguró ser jefe de la policía les dijo que no podían hacer nada porque la víctima no pudo dar ninguna seña de los agresores, ya que se encontraba en estado de shock, además de que por el miedo no pudo identificarlos.

Finalmente el taxista llevó a la joven a su casa, quien aparentemente no presentaba lesiones, pero si molestias y dolor, por lo cual se teme haya recibido algún golpe de gravedad.

La mujer concluye la narración reprochando su actuar a los elementos de la policía por no haber apoyado y además burlarse de su hija, al mismo tiempo que exhorta a la ciudadanía a tomar precauciones para su propia defensa, ya que “Rioverde está en peligro y en manos de la delincuencia”.