Lo que parecía un jueves tranquilo en el Motel Inn, sobre la carretera a Rioverde, terminó convertido en un capítulo digno de “La Rosa de Guadalupe”, cuando una regidora del recién creado municipio de Villa de Pozos armó tremendo escándalo que incluyó gritos, golpes, insultos y hasta amenazas de “yo tengo el poder”.
La protagonista de este show fue Julie N., de 36 años, regidora concejal 10 de Morena y presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables, quien llegó como huracán al lugar acusando que ahí la habían grabado mientras sostenía relaciones íntimas y que el supuesto video ya circulaba. Entre reclamos y groserías, comenzó a grabar con su celular, exigiendo explicaciones al personal del motel.
La encargada intentó calmarla, pero la regidora, lejos de tranquilizarse, se puso más agresiva. Según testigos, subió directo a la habitación 23 y, al intentar detenerla, aventó a una empleada por las escaleras, dejándola con lesiones en brazos y espalda.
Los trabajadores, hartos de la escena, llamaron a la Policía Municipal de Soledad. Sin embargo, ni la llegada de los oficiales bajó los ánimos: la regidora les gritaba que no sabían con quién se metían, que era “poderosa” y que conocía a gente en el gobierno. Al final, los policías tuvieron que esposarla para poder controlarla.
Ya en la Barandilla Municipal, Julie N. siguió con la misma actitud: se negaba a cooperar, se resistía a la certificación y repetía que ella tenía el poder. Finalmente, fue consignada al Ministerio Público por los delitos de lesiones y amenazas.
El vehículo en el que llegó, un Ford Fusion blanco, fue asegurado y trasladado a una pensión como parte de las diligencias. Mientras tanto, la trabajadora del motel declaró que teme represalias, pues la regidora la amenazó con “destruirla”.
De esta manera, la flamante representante de “Grupos Vulnerables” terminó protagonizando un escándalo que, más que político, pareció sacado de una tragicomedia en pleno motel de carretera.
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