Rioverde, S.L.P.– La mayoría de los casos de abuso sexual infantil que llegan a la institución Centro de Atención a Mujeres en Situación de Violencia (CAMSV) están relacionados con consumo de sustancias adictivas dentro del entorno familiar, particularmente alcohol, drogas y cristal.
La coordinadora de Atención Integral del Centro de Justicia para las Mujeres, sede Rioverde, Sandra Ávila Mendez informó que si bien la cultura machista ha sido un factor históricamente vinculado a la violencia de género, en la práctica cotidiana los reportes que reciben muestran un patrón constante: agresores que conviven en el mismo domicilio con las víctimas y que enfrentan problemas de adicciones.
La institución ha atendido casos de niñas desde los cuatro años hasta adolescentes de 17 años, víctimas de agresiones sexuales, y precisaron que también se reciben denuncias de mujeres adultas violentadas por sus parejas, incluso en el ámbito conyugal.
En cuanto al procedimiento, explicaron que lo primero es garantizar la seguridad de la víctima mediante la separación inmediata del agresor del domicilio, lo cual se solicita al Ministerio Público como medida de protección. Posteriormente, se realiza una valoración médica especializada por parte de ginecólogos de la Fiscalía, quienes emiten un certificado para integrar la carpeta de investigación.
El protocolo continúa con la investigación ministerial y el acompañamiento psicológico a las víctimas, resaltando que en ningún caso puede justificarse la violencia sexual, ni contra menores ni contra mujeres adultas.
Mas de esta seccion: Regional
Nota:Este espacio es para que opines con responsabilidad, sin ofensas, vulgaridad o difamación. Cualquier comentario que no cumpla con estas características apropiadas, será eliminado definitivamente.