La Coordinación Municipal de Derechos Humanos de Rioverde atendió a familiares de internos del Centro de Reinserción Social número 2 (CERS), ya que se quejaban de que desde que inició la pandemia del COVID-19 no les permitían ver a sus familiares, los afectados eran de otros estados y de la región.

La Coordinadora de Derechos Humanos Municipal de Rioverde, Ivette Alicia Ordaz de Anda informó que el jueves antepasado recibieron una llamada colectiva de familiares que se encontraban en las instalaciones del CERS.

Manifestaron los quejosos que llegaron desde muy temprano, sin embargo, no se les permitía la entrada para ver a sus familiares, además, tampoco se les permitió dejarles comida ni otras pertenencias, sin que nadie respondiera o les diera alguna explicación.

La coordinadora mencionó que tuvo contacto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de San Luis Potosí, ya que intentó comunicarse a la Comisión Regional, donde no fue posible localizar a nadie.

Se tuvo una buena respuesta de la responsable de los Sistemas de Readaptación en los Estados, donde se comunicó con las personas responsables informando que la directora del penal sí se encontraba ya que en un principio se les dijo a las familias que no estaba.

Mas adelante se explicó que personal de la Jurisdicción Sanitaria se encontraba en ese momento con los internos, ya que un día antes uno de ellos tenía temperatura y estaba en calidad de sospechoso de Covid-19 y por seguridad de los mismos internos no se estaba permitiendo la entrada a nadie, ni de comida, así como de ropa, almohada solo pertenencias personales.

Manifestó que la semana anterior se permitieron las visitas, pero ahora derivado del incremento de casos se restringieron nuevamente por cuestiones de seguridad de los internos y sus familiares.

Ivette Alicia Ordaz de Anda comentó que algunos familiares entendieron la situación y accedieron a retirarse, otros manifestaron molestia y tristeza, pues desde el inicio de la pandemia no han podido ver a los internos, además de que vienen de otros estados de la República como Jalisco, Estado de México, Guanajuato, así como de municipios de la región como Cerritos, Cárdenas y de la capital potosina.

Algunos de los inconformes manifestaron que los internos recibían comida echada a perder, sin embargo, al indagar sobre el tema se informó que la inconformidad es por el sabor de la comida que no les gusta a algunos internos, no por el estado en que se encuentra.