Locatarios del área de comedores del Mercado Cristóbal Colón expresaron su preocupación ante el aumento de precios en insumos esenciales como frutas, verduras, carne de res y refrescos, lo cual ha impactado directamente en su operación diaria y en los márgenes de ganancia. Además del impacto económico, los locatarios señalaron una caída en el flujo de clientes, derivada de la proliferación del comercio

La comerciante Alma Rosa Hernández, explicó que a pesar del encarecimiento de productos, los locatarios han hecho esfuerzos por mantener precios accesibles para los consumidores, sin sacrificar la calidad ni el sazón tradicional que distingue sus platillos.

“Aunque la gente piense que ganamos mucho, la realidad es que todo se ha encarecido, y no hemos querido trasladar esos costos al cliente. Preparamos comida fresca desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde”, indicó.

Además del impacto económico, los locatarios señalaron una caída en las ventas, derivada de la proliferación del comercio informal, el aumento del ambulantaje y la falta de espacios de estacionamiento. Según relataron, el área que antes recibía comensales de comunidades cercanas ahora compite con una mayor oferta de comida en vía pública, pollos rostizados, y el crecimiento del transporte que facilita la movilidad a otros puntos de la ciudad.

“Antes venían familias completas a comer aquí. Ahora prefieren llevar comida a casa. Las banquetas están invadidas, no hay dónde estacionarse, y los ambulantes están en las entradas del mercado, lo que aleja a los clientes”, comentó.

La situación se agrava por lo que consideran una desigualdad en las condiciones de operación. Mientras los locatarios formales pagan impuestos, luz, agua y generan empleos, los vendedores ambulantes no contribuyen de la misma forma y ocupan espacios clave para atraer clientela.

“No estamos en contra del trabajo de nadie, pero sí pedimos orden. Nosotros generamos empleos, pagamos nuestras cuotas y servicios, y aun así la competencia desleal nos afecta. Hemos pedido apoyo para recuperar el área de estacionamiento, pero hasta ahora no hay solución”, lamentó la comerciante.

A pesar de los retos, los locatarios afirman que mantienen su espacio limpio, ordenado y con alimentos de calidad. Reconocen el apoyo de las autoridades municipales, como el mantenimiento al drenaje y algunas mejoras en la infraestructura del mercado, pero piden acciones concretas para controlar el ambulantaje y mejorar el acceso vehicular, elementos clave para recuperar la afluencia.

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