El Tribunal Electoral de San Luis Potosí anuló la elección interna en la que Sara Rocha Medina fue designada como presidenta estatal del PRI, al detectar irregularidades que violaron el debido proceso.
La resolución fue emitida en cumplimiento a una sentencia de la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la cual ordenó revisar jurídicamente el procedimiento.
Tras el análisis, se determinó que la elección careció de validez legal y deberá repetirse desde la emisión de la convocatoria, garantizando la inclusión de once consejeros que fueron excluidos de forma arbitraria, lo que vulneró los principios de equidad y democracia interna.
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