Los jóvenes son el sector poblacional más afectado con la informalidad laboral, además de que ahora se suma el impacto por la pandemia de coronavirus.
Jean-Pierre Bou, Encargado de Negocios a.i. de la Delegación de la Unión Europea en México, destacó que en México, más de la mitad de la población económicamente activa, está en la informalidad, y de ellos, el 60% son jóvenes.
Comentó que los jóvenes suelen aceptar empleos mal pagados, sin prestaciones y en condiciones precarias, por lo que muchos carecen de seguridad social, además de que al haber ajustes en las empresas, son los primeros a los que se les recortan horas de trabajo o son despedidos.
Es por ello que se puso en marcha el proyecto “Compás Joven: Inserción social y laboral de juventudes en situación de vulnerabilidad en Oaxaca y San Luis Potosí”, que se realizará por la asociación Educación y Ciudadanía en la entidad potosina, y por Solidaridad Internacional Kanda (SiKanda) en Oaxaca.
Con este proyecto se busca realizar un diagnóstico sobre las dificultades que enfrentan los jóvenes para insertarse al mercado laboral en condiciones dignas y con respeto a sus derechos, y a partir de ello, proponer políticas públicas que garanticen el desarrollo pleno de sus capacidades y garantía de sus derechos.
El proyecto será financiado por la Unión Europea con 900 mil euros, y con él se busca beneficiar a 7 mil jóvenes de San Luis Potosí y Oaxaca.
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