“El sistema penitenciario es un gran fracaso porque me mandan a prisión preventiva y quedo totalmente desprestigiado, quedo señalado como un criminal, mañana toco la puerta y no me dan oportunidades en ningún lado, entonces ¿dónde queda la reinserción y la posibilidad de que el sistema penitenciario me permita readaptarme en la sociedad? ... las cárceles no están diseñadas para reinsertar, sino para castigar”, declaró el abogado.

Una de las problemáticas que genera la prisión preventiva oficiosa, según afirmó el presidente de Fundación Renace, es que la presunción de inocencia queda diluida y el sistema penal en México se convierte en una herramienta que sirve para dos cosas: encarcelar a adversarios políticos de quienes tienen el poder y cumplir con cuotas de encarcelamiento de personas que no tienen los recursos para defenderse.

El abogado también criticó que no se está recurriendo a las medidas alternas de solución de conflictos, que plantea el nuevo sistema de justicia penal acusatorio para evitar que las personas vayan a prisión por delitos muchas veces menores, aunado a que a la abogacía mexicana no le interesa resolver esta problemática social.