La reciente elección de jueces y magistrados mediante el voto popular ha generado preocupación en distintos sectores, entre ellos la Iglesia católica. Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, afirmó que aunque el proceso se realizó dentro del marco legal, carece de legitimidad, lo que pone en duda la confianza de la ciudadanía en el nuevo modelo de selección del Poder Judicial.

Señaló que se hizo lo posible para que esta reforma tuviera legalidad, pero la legitimidad será algo que se tendrá que buscar a lo largo de la historia, porque ahorita carece mucho de eso, expresó Cruz Perales, quien consideró que la baja participación ciudadana y el alto número de votos nulos son una muestra clara de descontento e inconformidad con el proceso.

El vocero también cuestionó la manera en que se impulsó la reforma judicial, al señalar que no se dio el tiempo necesario para un análisis profundo ni se generó un verdadero consenso social. A su juicio, esto provocó que muchos ciudadanos se sintieran excluidos y optaran por abstenerse o anular su voto como forma de protesta.

Pidió que se respete uno de los principios fundamentales que justificaron la reforma: la autonomía del Poder Judicial. “El Ejecutivo siempre ha influido mucho en el Legislativo y en el Judicial. Vivimos con esperanza de que esto cambie. Ojalá las personas elegidas actúen con independencia y no como una extensión del oficialismo”, señaló.

Finalmente, Cruz Perales llamó a los nuevos jueces y magistrados a ejercer su función con responsabilidad, sentido común y compromiso con el bienestar de la sociedad, recordando que los tres poderes del Estado deben operar con plena autonomía, como lo establece la Constitución.

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