La comunidad Triqui acusó de negligencia médica al IMSS en San Luis Potosí, ya que consideraron que termino con la vida de su líder en la capital, denunciaron representantes de las comunidades indígenas mixteca, mazahua, tenek, y wixárica.

Aseguraron que en primer lugar hubo discriminación y en segundo negligencia médica por parte de la Delegación del IMSS en San Luis Potosí, que derivo en la muerte Domingo Flores García, y ahora exigen que las autoridades paguen los gastos hospitalarios en una clínica privada a la que tuvieron que acudir.

Palmira Flores, hija del líder de la comunidad Traqui, relató que a principios del mes de julio acudieron al IMSS donde son derechohabientes para que se le sacarle la vesícula a su padre, pero les dijeron que no estaba grave y sólo era una gastritis crónica para lo que le dieron pastillas.

Expuso que el 16 de julio, tuvo una crisis convulsiva al tratar de curarse, por lo que lo ingresaron de urgencias a la Clínica 50 del IMSS donde se seguía quejando del dolor, y el personal médico aseguro que sólo quería llamar la atención. El 20 de julio le hicieron una tomografía, por lo que debía estar en observación 15 días, pero como no podrían dejarlo internado por la contingencia del Covid lo enviaron a su casa sin poder respirar bien ni pararse.

Añadió que, al ver su mal estado de salud, y que en el Seguro Social no lo querían atender, fuero al Hospital Central donde les negaron el acceso o garantizar que podían pagar la atención medica que les brindaran.

Palmira Flores aseveró que ante la desesperación lo llevaron a StarMedica donde le hicieron los estudios y le detectaron que la vesícula estaba podrida, por lo que lo operaron para extirparla, la cual era una intervención complicada a la que no pudo sobrevivir.

Indicó que ante esta cadena de negligencias mandaron a Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS, una carta donde explicaban toda la situación, así como al Indepi, y a la Secretaría de Salud del Estado para que atiendan la situación y paguen lo que se debe al Hospital privado donde no les quieren dar el cuerpo de su padre hasta que liquiden la cuenta.